NERANO Y LI GALLI

La playa de Nerano es uno de los destinos favoritos de los habitantes de la zona.
Junto a la playa principal también se encuentran la playa de Recommone y la bahía de Ieranto.

Marina del Cantone es la bahía de Nerano, una amplia playa, con áreas libres, lidos de baño y restaurantes construidos sobre pilotes con vista al mar.
La exposición al sur y las montañas que lo resguardan del viento hacen que aquí sea posible disfrutar, hasta última hora de la tarde, de los hermosos días soleados desde finales de marzo hasta finales de octubre. De hecho, en el lado izquierdo de la playa el sol se pone una hora más tarde que en el lado derecho.

El agua de esta costa es siempre muy limpia y agradablemente fresca.

Después de una mañana en el barco, para el almuerzo degustaremos el plato típico de este lugar: Spaghetti alla Nerano, elaborado con calabacín y queso.

Continuando admiraremos la bahía de Recommone, un sugerente rincón de la costa de Amalfi, bien resguardado de los vientos, donde solo hay un balneario, con su restaurante (también abierto por la noche). En su ensenada se accede a dos cuevas: la Cueva Recommone y la Cueva del Pescador, que son especialmente agradables para refrescarse un poco en verano y días de mucho sol.

Finalmente, descubrimos la bahía de Ieranto que se encuentra al final del largo camino que conduce desde Nerano hasta el extremo de la costa de Amalfi, donde se une a la península de Sorrento. Estamos en el lado oriental de Punta Campanella, un territorio sagrado primero para los griegos, quienes erigieron aquí un templo a las sirenas, y luego a los romanos, que se convirtió al culto de la Diosa Minerva. La playa está ubicada en una cala exactamente frente a los farallones de Capri.

Li Galli, en cambio, es un archipiélago a pocos kilómetros al sur de la península de Sorrento, formado por tres islas: Gallo Lungo, la mayor de los tres islotes y la única habitada desde la época romana, luego está Gallo dei Briganti y La Rotonda.
Estrabón, geógrafo griego del siglo I a.C., describió las tres islas por primera vez identificándolas como lugares donde vivían las sirenas y dándoles el nombre de Sirenai o Sirenussai.

La yuxtaposición de Li Galli con las Sirenas no es casualidad: los islotes representan obstáculos y peligros para la navegación en la mitología griega y es precisamente en ese tramo de mar donde las corrientes llevaban a menudo a los barcos a estrellarse contra ellos, hundiéndose.

Se dice que el nombre Li Galli deriva de la iconografía de las sirenas en el arte figurativo griego arcaico, en el que se imagina mitad mujer y mitad pájaro. La combinación más inmediata que se puede hacer con las sirenas “emplumadas” es, por tanto, la de la gallina o el gallo: de ahí el nombre de Li Galli que todavía se usa hoy.

Li Galli siempre ha ejercido una gran fascinación, tanto que es codiciada por muchos personajes famosos. En 1924, la coreógrafa y bailarina rusa Leonide Massine compró el archipiélago, construyendo una magnífica villa sobre esas ruinas.

La propiedad pasó luego a otro famoso bailarín ruso, Rudolf Nureyev, quien la compró en 1989: poco después de su muerte en 1993, el archipiélago pasó a manos de otros particulares.
El archipiélago es parte del Área Marina Protegida de Punta Campanella.